La Organización Mundial de Turismo, OMT, en su carácter de institución afiliada a la ONU se encuentra políticamente motivada puesto que los países son miembros mientras que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo o WTTC es una organización de membresía privada integrada por algunas de las compañias de turismo más grandes del mundo como Marriott o TUI, por citar a algunos miembros.

WTTC inició a fines de la década de 1980 por iniciativa del entonces presidente de American Express, James Robinson, con el propósito de brindar mayor visibilidad a la considerada industria más grande del mundo y mayor fuente de puestos de trabajo. Como institución privada –no recibe financiación alguna de gobiernos- es netamente privada y a lo largo de los años ha mostrado su liderazgo en el sector.

Taleb Rifai, anterior titular de la Organización Mundial de Turismo, mientras ejerció la presidencia mantuvo una estrecha colaboración con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, con acciones coordinadas entre el sector público y privado. Ambas organizaciones presentaron Cartas Abiertas a 89 Jefes de Estado resaltando el valor del turismo como generador de empleos y poderoso impulsor del crecimiento socioeconómico y desarrollo sostenible en el mundo.

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Esa estrecha colaboración entre las dos organizaciones terminó al asumir Zurab Pololikashvili el mando de la Organización Mundial de Turismo en enero de 2018. La OMT durante muchos años ha recibido críticas y tildada de ineficaz, además se debe considerar que importantes países como Estados Unidos, Reino unido y Canada ni siquiera son miembros y que su actual Secretario General logró el cargo supuestamente valiéndose de manipulaciones políticas poco claras.

Lamentablemente, WTTC ha perdido relevancia, algo evidenciado en la Cumbre realizada en Riyadh en 2022, donde su directora ejecutiva Julia Simpson fue cuestionada, a lo que debemos sumar el alejamiento de altos referentes y talentos de la Organización acusada igualmente de ser mayoritariamente británica ya que sus principales directivos son ciudadanos del Reino unido y no representan globalmente a la industria de turismo. Las esperanzas de resurgimiento y reposicionamiento se encuentran ahora centradas en la elección acertada de su próximo titular.