La medida se aplicará a los ciudadanos de países que estén exentos de visa para entrar a Estados Unidos, entre los que podemos citar a la mayoría de los miembros de la Unión Europea. Con los fondos provenientes de este cobro se creará una organización sin fines de lucro, que se encargará de coordinar programas para promocionar el turismo internacional a este pais. El impuesto será cobrado en el momento en que los turistas se registren en el llamado ESTA (Sistema Electrónico de autorización de viajes),  que está en funcionamiento desde enero del presente año. Los legisladores estadounidenses sostienen que el impacto negativo por el impuesto será mínimo, y esperan que la nueva organización promotora del turismo tenga éxito. Por otra parte, miembros de la Comisión Europea, ante Estados Unidos expresaron que este impuesto alejará a los turistas y es un retroceso en los grandes esfuerzos que se han hecho para dinamizar la circulación transatlántica. La Unión Europea ve este impuesto como una “multa”, y afirman que tendrá el efecto contrario al de la promoción turística. Este nuevo pago no aplicará a los ciudadanos de países que deben solicitar visa como es el caso de los turistas paraguayos.