Según lo publicado en medios locales, el ministro japonés, Taro Kono, expresó que en otros países ya han comenzado a usar pasaportes de vacunas para reabrir los viajes, "por lo que Japón también tendrá que considerar eso". Para garantizar que las personas no vacunadas no sean discriminadas, la aplicación también mantendrá registros de las pruebas negativas de COVID-19.

Actualmente, Japón solo permite la entrada al país de ciudadanos y residentes extranjeros, mientras que los extranjeros solo pueden ingresar si  cumplen con los requisitos de ingreso bajo "circunstancias especiales" y cuentan con un resultado negativo a la prueba de coronavirus realizada hasta 72 horas antes de la salida.