El punto más significativo tiene relación con la obligación de los organizadores de viajes y minoristas de viajes de responder en forma solidaria al viajero del “correcto cumplimiento de los servicios de viaje incluidos en el contrato, con independencia de que estos servicios los deban ejecutar ellos mismos u otros prestadores”.

El cambio planteado por el Ministerio de Consumo señala un régimen por el cual cada parte será responsable exclusivamente por su ámbito de gestión del viaje. “La aprobación de la Ley será muy positiva”, señalan desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) pues con la nueva legislación, las agencias “no tendrán que asumir una responsabilidad que no les corresponde”, si bien esto no significa “que dejen de atender a sus clientes”.

Otras asociaciones vinculadas a la actividad turística también expresaron su complacencia por la nueva normativa señalando como justa y adecuada una responsabilidad por ámbito de gestión, es decir por las funciones que correspondan. La modificación igualmente contribuirá a la mejora de la competencia entre organizadores y comercializadores, “sin merma de la protección de los derechos del viajero”.

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